Dos lobbistas del agronegocio, un abogado fan de Trump y ningún representante indígena: la lista de la delegación paraguaya ante la COP29
La delegación acreditada del gobierno de Santiago Peña es la más pequeña en años en una conferencia que define dos aspectos claves: mercados de carbono y financiamiento
El inicio de la COP29 en Azerbaiyán estuvo marcado por dos negociaciones cruciales para Paraguay: el mercado global de carbono (donde el país espera recibir dinero a cambio de bosques y plantaciones forestales) y la nueva meta de financiamiento climático - donde el país busca conseguir los 5000 millones de dólares que necesita para aplicar sus políticas climáticas hasta el 2030.
Pese a esto y en concordancia con el notorio vacío latinoamericano a la conferencia, la delegación oficial registrada (es decir, con acreditaciones para participar) por Paraguay ante Naciones Unidas es la más escueta desde al menos la COP25: 16 personas.
La lista de personas acreditadas ante la COP29 no significa que todos finalmente vengan a la conferencia, ya que es común que varios finalmente no logren llegar por costos u otros compromisos.
Pero si indica quiénes serán los que tendrán acceso privilegiado en las negociaciones representando al país.
De acuerdo a la lista oficial publicada por Naciones Unidas el 12/11, la delegación paraguaya acreditada la lidera el ministro del Ambiente Rolando de Barros Barreto y la directora nacional de cambio climático, Ethel Estigarribia junto con técnicos y técnicas del sector climático del MADES.
A diferencia de años anteriores, no se encuentra nadie de Relaciones Exteriores o el Instituto Forestal Nacional.
Por ahora, la participación final del ministro de Barros está en duda.
Lista proveída por Naciones Unidas de la delegación de Paraguay registrada ante la COP29
Por el Congreso Nacional se encuentra registrada la senadora liberal Noelia Cabrera, parte de la Comisión Nacional de Recursos Naturales (CONADERNA). Por el Ministerio de Obras Públicas, María Guadalupe Rivas Royg, mientras que el abogado e investigador especializado en asuntos ambientales, Freddy Genes, participa en su caracter de consejero de Conacyt.
Genes también es miembro de Arapy, una iniciativa impulsada por la Embajada Británica para reunir investigadores/as especializados en adaptación al cambio climático.
En la lista de la delegación paraguaya registrada ante la COP29 se encuentra además el abogado Camilo Maldonado como ex becario del programa Climate Reality Project, una iniciativa fundada del ex vicepresidente demócrata Al Gore con el apoyo de varias organizaciones de la sociedad civil para apoyar a activistas y negociadores climáticos.
Maldonado también es seguidor del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un abierto negacionista del cambio climático que en su primer gobierno intentó retirar a su país del Acuerdo de París, y que en su nuevo periodo planea impulsar la expansión de petróleo y gas, eliminar regulaciones ambientales.
Trump retirará el de por sí el escaso apoyo financiero que el país debe dar como uno de los responsables históricos del cambio climático - lo cual pone en riesgo el objetivo de limitar el aumento de la temperatura y significará miles de millones de dólares en pérdidas económicas y humanas para países como Paraguay debido a olas de calor y sequías.
También se espera que esta vez no solo se salga del Acuerdo de París, sino de la Convención sobre Cambio Climático de manera completa.
Gran parte del programa de gobierno de Trump anunciado hasta el momento, incluyendo la eliminación de protecciones ambientales, se encuentra alineado al llamado Project 2025, una iniciativa impulsada por la Heritage Foundation, una ONG conservadora financiada por décadas por la industria petrolera para negar el cambio climático.
Como parte de la delegación, de finalmente venir a Baku Maldonado tendrá acceso a las negociaciones.
Los representantes del gremio que desinforma sobre el impacto del agronegocio
Sumado al abogado fan de un presidente negacionista, la delegación oficial de Paraguay registrada ante la COP29 incluye a dos representantes de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), la organización del agronegocio que lleva desde al menos la COP26 influenciando la posición del país ante la conferencia del clima.
Además de Lilian Cabrera, representante de la UGP ante la Comisión Nacional de Cambio Climático, el nombre más destacado es el ex ministro de agricultura y ahora asesor del agronegocio Moisés Santiago Bertoni. En 2023 había reportado para El Surti que el ex ministro ya había sido registrado como asesor, una violación a la ley de conflicto de intereses vigente en ese entonces.
Cuando fue ministro, Bertoni fue uno de los impulsores de la campaña de desinformación que enterró el Acuerdo de Escazú, que buscaba garantizar la transparencia y la seguridad a los defensores ambientales en la región más peligrosa para ellos.
No fue el único caso de conflicto de intereses relacionado a políticas del clima.
Una investigación de Consenso y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística descubrió en octubre los vínculos entre Patrick Kemper, senador impulsor de la ley de créditos de carbono, su cuñado abogado que lo asesoró en el proyecto y la empresa Paracel, interesada en ingresar en el negocio.
En la COP26, en El Surti reporté que la UGP fue responsable de la posición de Paraguay que negó el impacto de la ganadería y la agricultura en el cambio climático.
En 2023 desde la COP28 de Dubai la UGP impulsó un informe que desinformaba sobre el impacto climático de la agricultura paraguaya.
Para empujar su agenda de presentarse como «solución» a la crisis climática, y a la vez, generar ganancias a costa de la crisis a través de los mercados de carbono. “La agricultura tiene un balance positivo en emisiones según reportes oficiales”, dice un informe publicado por la Unión de los Gremios de la Producción (UGP) que lleva la firma de Jorge Martínez, representante del gremio del agronegocio ante la Comisión Nacional de Cambio Climático.
Pero el reporte oculta varios datos de las emisiones de agricultura y la deforestación relacionada a tierras de cultivos según datos oficiales que Paraguay presentó a Naciones Unidas.
El informe de la UGP hace un cálculo falso al dejar fuera las emisiones de los cultivos de arroz y las emisiones de cambio de uso de suelo relacionadas a la agricultura. Es importante notar que además deja fuera todas las emisiones relacionadas a la ganadería.
En total, la agricultura (sin la ganadería) emite en Paraguay siete veces más de lo que la UGP afirma.
En 2023 también reportaba desde Dubai que esta desinformación fue citada incluso por el presidente Santiago Peña en su discurso ante la conferencia del clima.
En Bakú, la presencia de los lobbistas del agronegocio como parte de la delegación paraguaya alerta de un giro cada vez más a favor del sector en la política climática del pais, que abandonó este año el grupo negociador que compartía con Colombia y Chile para sumarse al nuevo grupo SUR, que incluye a Brasil, Argentina, Uruguay y Ecuador.
Consenso accedió a documentos donde el Ministerio de Relaciones Exteriores informaba que el cambio se debía debido a “diferencias sobre la defensa de las responsabilidades comunes pero compartidas”, un principio del Acuerdo de París que ha sido explotado por el agronegocio en la disputa por las regulaciones ambientales de la Unión Europea.
Esta disputa afectó el inicio de la conferencia en Baku, cuando el lunes Brasil, India, China y Sudáfrica intentaron incluir en la agenda la discusión sobre “medidas comerciales relacionadas al cambio climático”.
La pelea, que terminó siendo infructuosa, significó que las negociaciones sobre mercados de carbono o financiamiento no empezaran hasta recién las 10 de la noche del lunes 11 de noviembre.
Consenso está cubriendo en exclusiva desde Baku las negociaciones sobre las políticas que definen el futuro de Paraguay, uno de los países más vulnerables a la crisis climática.
Acá te explico por qué.
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