Eso que te responde ChatGPT lo sacó de Wikipedia
Un evento el 27/09 para mejorar lo que hay en Wikipedia sobre clima, ambiente y justicia en Paraguay.
Desde que tengo memoria —nací en 2002, básicamente tuve la infancia iluminada por un monitor— escucho la misma advertencia: “Wikipedia no es una fuente de información fiable”.
Lo dicen con el mismo tenor que se advierte a un adolescente que no vuelva tarde: por tu bien, por tu reputación, por tu pureza. Y sin embargo, en esos mismos pasillos donde se levanta la ceja ante una enciclopedia escrita por miles, en esos espacios académicos y periodísticos, hoy se abraza sin pestañear a una máquina que habla en primera persona y no firma. La ironía ya no es solo una figura literaria, es la estética de nuestra época.
Esa máquina es ChatGPT y similares, son modelos extensos de lenguaje —o LLM— que utilizan el aprendizaje profundo, una rama del aprendizaje automático que se basa en algoritmos para modelar y comprender datos complejos. Se inspiran en la estructura y el funcionamiento del cerebro humano, incorporando una “red neuronal”.
Dentro de esta red, cada “neurona” procesa señales (números reales) y genera una salida a través de una función no lineal de la suma de sus entradas, conocida como función de activación, emulando así la toma de decisiones del cerebro humano.
No hay misterio, hay ingeniería. Y sin embargo, se les atribuye una cualidad oracular: preguntamos y creemos. Básicamente, lo que hacen es convertir la complejidad de la sinapsis humana en una danza de números.
ChatGPT no piensa. Predice. Calcula probabilidades. Está diseñado para que la estadística adopte la forma de una frase convincente y a medida de quien escribe el prompt o comando.
Y, sin embargo, muchos llegamos a hablar con ellos como si habláramos con un amigo que razona, que decide, que crea. Esa ilusión es el triunfo más perfecto de la tecnocracia neoliberal: convencernos de que el cálculo es pensamiento crítico, que la predicción es conocimiento y de que la probabilidad es lo mismo que la verdad.
Lo que producen los LLM no es pensamiento nuevo, sino un eco amplificado de lo que ya existe en los datos que los entrenan. Y en esos datos habitan nuestras desigualdades, nuestros prejuicios, nuestras jerarquías.
Cada vez que creemos estar hablando con una “inteligencia”, en realidad estamos hablando con un archivo de sesgos empaquetados en forma de frase fluida. Cada versión nueva de estos modelos no elimina esos sesgos: los reorganiza, los pule, los hace más invisibles. El resultado es una máquina que no piensa, pero que reproduce, cada vez con más fuerza, lo peor y lo mejor de quienes sí pensamos.
El neoliberalismo tecnocrático nos vendió la idea de que la eficiencia es el criterio supremo. Que el conocimiento debía administrarse como un recurso escaso, empaquetado y distribuido por corporaciones.
Wikipedia siempre fue una anomalía en ese paisaje: un espacio donde el conocimiento no se compra ni se vende, donde cualquiera puede aportar, donde el valor no está en la perfección del producto sino en la apertura y la colaboración del proceso. Es, en cierto modo, una de las utopías más radicales que produjo internet: una comunidad que decidió organizarse en torno al principio de que el saber pertenece a todos.
Wikipedia es el compendio de conocimiento humano más grande del mundo. Una Biblioteca de Alejandría digital. Tiene más de 60 millones de artículos en más de 300 idiomas, incluido el guaraní, artículos que fueron redactados por todo el mundo —sumando algo así como 3500 millones de ediciones— porque funciona de manera colaborativa.
Esto quiere decir que cualquier persona en cualquier parte del mundo con acceso a internet y a un teléfono o computadora puede crear y editar un artículo, a menos que se trate de una página protegida contra vandalismos para evitar problemas y disputas (como las páginas biográficas de figuras políticas).
Al funcionar de manera colaborativa y dado que no todos pensamos de la misma manera, Wikipedia cuenta con políticas de contenido como PVN o punto de vista neutral, verificabilidad y Wikipedia no es una fuente primaria.
Si bien Wikipedia es fascinante por la cantidad de información que contiene, su política de punto de vista neutral es algo igualmente destacable, al ser producto de algo que ya no vemos hoy en día: extraños en desacuerdo sobre cuestiones profundas construyendo un punto común de realidad consensuada a través del debate en internet.
Wikipedia molesta porque es importante
En los últimos tiempos ha sido objetivo de ataques por parte de grandes figuras de la extrema derecha que buscan reescribir y controlar la información, como Elon Musk, que llamó a sus +200 millones de seguidores a dejar de donar a Wikipedia —que se sostiene financieramente gracias a las donaciones— con la frase: “Dejen de donar a Wokepedia hasta que reinstauren el balance a su autoridad editorial” luego de que la militante ultraderechista acusada de amenazar con bombas a la biblioteca de un colegio en Tulsa, Chaya Raichik (a través de su cuenta libsofTiktok, publicó una gráfica de cómo la Fundación Wikimedia utiliza el dinero de las donaciones.
Esto desató aún más críticas a la enciclopedia por parte de otras figuras de la ultraderecha estadounidense. Es irónico que aquellos que “defienden la libertad” se ofendan por como una fundación maneja sus propios fondos.
Pero quizás la cereza de la torta fue el extraño saludo que hizo Musk el 20 de enero de 2025 en un mitin organizado para celebrar la segunda toma de posesión de Donald Trump.
Así como la gran mayoría de las cosas que suceden en el mundo, como el inicio de una guerra, un accidente aéreo y la muerte de una figura pública, el controversial saludo del empresario fue rápidamente agregado a su artículo de Wikipedia: “Durante su discurso tras la segunda investidura de Donald Trump, Musk extendió su brazo derecho dos veces con un ángulo hacia arriba. El gesto fue comparado con un saludo nazi o un saludo fascista. Musk negó cualquier significado detrás del gesto.”
Esto provocó que Musk arremeta contra Wikipedia declarándola como una extensión de la propaganda de los medios tradicionales, a lo que Jimmy Wales, fundador de Wikipedia, contestó: “¿Hay algo que consideres impreciso en esa descripción? Es verdad que hiciste ese gesto (dos veces) y que las personas lo compararon con un saludo nazi (muchas personas) y es verdad que negaste que tuviese algún significado. Eso no es propaganda mainstream. Eso es un hecho.”
Citando a Molly White, los ataques a Wikipedia siguen un patrón que ya conocemos: primero acusan de parcialidad, luego exigen “balance” que implica dar el mismo peso a artículos científicos y a teorías conspirativas; cuando estas exigencias son rechazadas, atacan la legitimidad de la plataforma misma, su financiamiento, sus líderes, su gobernanza, y el mero hecho de existir como una entidad independiente. Es de manual.
El mismo Elon Musk compró Twitter por 44 billones de dólares después de quejarse de que la red social era “parcial en contra de las ideas conservadoras”.
La resiliencia de Wikipedia ante los intentos de censura y de control la hacen un modelo y un objetivo. Su modelo colaborativo, su exigencia rigurosa de fuentes y su estado de sin fines de lucro es lo que le permite ser uno de los recursos más confiables de internet —es lo que citaron las redes sociales en cada posteo sobre el coronavirus, junto fuentes como la OMS, durante toda la pandemia, por ejemplo— pero son estas mismas características las que hacen que sea un obstáculo para los tiranos que buscan controlar la narrativa.
Un ejemplo: Wikipedia es actualmente censurada de manera completa o parcial en al menos 5 países: Rusia, China, Irán, Corea del Norte (World Wide Web está físicamente desconectado, cuentan con su propio internet), Myanmar y Arabia Saudita, y fue censurada también en Venezuela, Uzbekistán, Turquía, Tunisia, Siria, Pakistán y Bielorusia. También hay editores que resultaron en la cárcel por editar artículos de Wikipedia: Mark Bernstein (Bielorusia), Pavel Pernikau (Bielorusia), Volha Sitnik (Bielorusia), Maskim Lepushenka (Bielorusia) Osama Khalid (Arabia Saudita), Ziyad al-Sofani (Arabia Saudita), Bassel Khartabil (Siria). Este último fue ejecutado por el gobierno sirio.
Estos nombres son un recordatorio de que el conocimiento libre sigue siendo intolerable para los autoritarismos. No porque un artículo en Wikipedia cambie por sí mismo el rumbo de un país, sino porque su mera existencia desordena la arquitectura del poder.
Lo que los gobiernos y las corporaciones temen no es una página digital con letras azules, sino la idea de que cualquiera pueda escribir, corregir y disputar la historia sin pedir permiso. Temen esa grieta mínima donde la verdad deja de ser propiedad de los vencedores y se convierte en terreno común.
Por qué necesitamos más presencia de Paraguay en Wikipedia
En Paraguay, esa disputa por la memoria digital tiene un rostro concreto. El país más vulnerable de Sudamérica al cambio climático es también un país que casi no aparece en la enciclopedia global cuando se trata de registrar sus conflictos socioambientales.
Temas como los impactos específicos del clima en varios puntos de nuestro país, las políticas aplicadas por el gobierno, conflictos como el uso de mercurio y cianuro en Paso Yobái o tierras malhabidas, las controversias sobre uso de agroquímicos o la deforestación en el Chaco aparecen hoy de manera escueta o directamente están ausentes de Wikipedia.
La ausencia también es un relato.
Si el archivo digital que consultan millones de personas no registra lo que pasó y pasa en Paraguay entonces esa historia se pierde, y dejar que esos vacíos se multipliquen es permitir que se borre, poco a poco, nuestra historia.
Consenso se trata de clima, justicia y desinformación porque entendemos que el clima es una mirada, la justicia un objetivo y la desinformación es un problema. Los principios de Wikipedia son un antídoto que se alinean a nuestra línea editorial. Un camino para pasar de consensos científicos a consensos políticos, un espacio de conocimiento por fuera de los algoritmos que solo gritan aforismos para extraer tus datos y vender baratijas. Un retiro del desorden informativo que abruma y rompe los cimientos de nuestra realidad común.
Por eso, junto a Consenso propongo una Wikitón: un espacio abierto y colaborativo para editar y crear artículos sobre clima, conflictos socioambientales y territorio en Paraguay el próximo sábado 27 de septiembre a las 15 horas en Espacio E (Estrella 977, Asunción).
Cada edición, por más mínima que sea, contribuye a que la historia de Paraguay forme parte de la mayor enciclopedia del mundo. La invitación es abierta. Inscripciones: https://forms.gle/QBYGujDBAQ3HWVmu5