Quién, cuándo y cómo empezó el incendio forestal que amenaza a Paraguay
Un análisis con imágenes satelitales muestra cómo empezó el mayor incendio forestal actualmente en el Chaco paraguayo. Pero hay preguntas sin resolver.
Desde hace varios días, Asunción y Central parece una escena de Breaking Bad. Coloreada en amarillos, como estas fotografias de Elisa Marecos y Sandino Flecha documentaron con belleza y horror, el aire que entra en nuestras narices está viciado de partículas que son peligrosas para la salud de cualquier persona.
El Ministerio de Salud y el de Educación recomendaron cancelar clases presenciales y la adopción de tapabocas. El fuego desde el Chaco obliga a cerrar ventanas, y mirar en vivo y en directo una película repetida.
Casi 100.000 hectáreas se encuentran incendiadas en el Chaco paraguayo al 11 de septiembre. Casi todas son de bosques nativos. Es un escenario parecido al del 2020. Paraguay vuelve a tener una sequía, la tercera en 5 años. Comunidades del Chaco ya llevaban meses con problemas de acceso a agua potable. Vuelve a romper el mínimo histórico en el Río de Paraguay, también por tercera vez en cinco años. Y vuelve a tener incendios forestales masivos.
En este caso, a diferencia de 2020, la conversación ha virado de discutir sobre las quemas de basura - que existen, pero no son la causa principal - y de los incendios provenientes de Bolivia - que también existen, pero son a veces utilizados como excusa - a la incómoda verdad.
Que hay estancias ganaderas en Paraguay que realizan quemas ilegales.
Quién, cuándo y cómo empezó el incendio.
Un análisis de Consenso realizando cruces de datos del Servicio Nacional de Catastro, el sistema de alerta de fuegos de la NASA, Global Forest Watch y documentos del Infona pudo confirmar que:
El incendio forestal empezó el 02/09 aquí.
El fuego empezó en un área que había sido deforestada entre julio y agosto. Y es una estancia con planes de uso de la tierra para ganadería y carbón vegetal. Todo indica que la quema se originó para “limpiar” luego del desmonte.
El incendio forestal se dio en una propiedad con padrones 1067 y 1056, a nombre de HUGO MIGUEL ZELADA JARA Y HUGO SEBASTIÁN JARA ARANDA. Esto fue comprobado cruzando datos del Servicio Nacional de Catastro con el Plan de Uso de la Tierra del Infona.
Captura de consulta en el Servicio Nacional de Catastro.
Si yo pude hacer este análisis, el Infona también lo hizo. De hecho, en 2020 el Infona producía informes sobre todas las propiedades identificadas por los incendios en aquel entonces, incluída una estancia del entonces senador Fidel Zavala.
Pese a esto, la denuncia presentada ante Fiscalía por el ente fue contra “personas innominadas”. Una posible hipótesis fiscal es que en realidad la estancia está arrendada a otras personas.
Sin embargo, desde Consenso no he podido corroborar ningún vínculo hasta el momento con La Clementina SACI ni su representante Marcos Reiz, que había sido señalado en medios y redes sociales como el posible responsable.
La quema es ilegal.
Desde la aprobación de la Ley de Manejo Integral de Fuego en 2022, el Infona ha renovado periódicamente la prohibición total de realizar quemas. No existen quemas controladas porque no hay - hasta la fecha - planes regionales de manejo de fuego ni expedición de permiso de quemas. Realicé un pedido de información pública al Infona al respecto, pero cumplido el plazo, desde el ente me pidieron una prórroga, sin respuesta hasta el momento.
Las preguntas de la comunidad de Consenso.
A través de mi cuenta en Instagram recabé varias consultas alrededor del problema de los incendios forestales en Paraguay.
1. ¿Una vez que el fuego se apague, qué procede?
Por un lado, se deberían establecer las responsabilidades penales y administrativas, algo en lo que el Estado paraguayo ha avanzado con la denuncia en la Fiscalía.
Esto significa, en un mundo ideal, que se deberían revocar la licencia ambiental, el plan de cambio de uso de la tierra y sobre todo implementar medidas de compensación. La ley de manejo integral de fuego establece que las zonas incendiadas no pueden usarse «con fines productivos» como sería la ganadería y la agricultura.
El alcance, el impacto en las comunidades indígenas y áreas protegidas significa que estas medidas de compensación deberían ser millonarias y con monitoreo del Estado paraguayo. Es en esto último en lo cual en el pasado ha habido problemas - en controlar que se recuperen los ecosistemas de manera acorde (lo cual puede tardar años)
Como dato contextual, Paraguay no contabiliza las emisiones de dióxido de carbono producidas por los incendios forestales en su inventario nacional de gases de efecto invernadero.
2. ¿Hay un motivo particular por el cuál hay estas humaredas en agosto/septiembre?
Varios factores, desde naturales hasta de variabilidad climática, intervienen en este problema.
Es importante recordar que el cambio climático no crea incendios, sino que empeora las condiciones propicias para que se den. Es como un multiplicador de riesgos.
Es también necesario esperar a que un estudio de atribución identifique hasta qué punto el cambio climático está incidiendo en la actual sequía histórica del país. Por otro lado, sabemos que los patrones de lluvia conocidos en el país - como el famoso calendario de Moisés Bertoni - ya no es tan confiable debido al aumento de la temperatura global y el impacto de deforestación en la Amazonía y el Chaco en la formación de lluvias. Históricamente, la práctica de quemas en el país estaba relacionada a la espera de esas lluvias que hoy ya no aparecen.
Un estudio de la Universidad Nacional de Asunción en 2018 también demostró que los aerosoles de los incendios forestales afectan negativamente la producción de nubes de lluvia en Paraguay.
3. ¿Cuáles son los planes de prevención de incendios en Paraguay?
La respuesta del país sigue siendo reactiva ante las crisis, pese a que la evidencia disponible indica que esta es nuestra nueva normalidad.
La Ley de Manejo Integral de Fuego es un ejemplo ilustrativo: sancionada en 2021 y reglamentada en 2022, derogó la red nacional de prevención de incendios - que nunca existió - y le dio la tarea en su lugar al consejo asesor del Infona, que se creó para promover plantaciones forestales, no prevenir incendios.
A su vez, la ley permite que los municipios den permisos de quema, que en teoría deberían estar sujetos a los planes de manejo regional y por ecorregión que debe impulsar el Infona.
El Infona de hecho protestó contra el hecho de que cayera en su responsabilidad la aplicación de la ley. Desde entonces, el ente invitó a varias organizaciones a talleres, como Bomberos Voluntarios y WWF, pero sigue sin transparentar el proceso de la creación de los planes de manejo de fuego que deberían aplicar los municipios para dar los permisos.
Como resultado, hasta ahora el ente ha renovado la prohibición total, es decir, que no existe ninguna quema controlada legal en el país.
Esto trae a colación una discusión incómoda: hay ecosistemas donde quemas controladas son mejores que una prohibición total debido a la acumulación natural de combustible vegetal.
La limpieza posterior a los desmontes, como el caso del incendio forestal actual, también trae preguntas sobre cómo se daría de manera legal y segura.