Riesgo de cáncer, incendios y contaminación de agua: Lo que dice el informe sobre estaciones de combustible enviado al Presidente
Un informe de la Contraloría al Presidente Santiago Peña concluye que las EE.SS. no están preparadas para evitar contaminación y atender posibles incendios.
La propagación de las Estaciones de Servicio en Asunción y Departamento Central es una amenaza ambiental por contaminación de hidrocarburos.
Así empieza el informe de 48 páginas creado por la Contraloría General de la República tras meses de sopesar evidencia científica y realizar extensas consultas con el Ministerio del Ambiente, las municipalidades de Asunción y Villa Elisa, la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio de Industria y Comercio.
Este informe, al cual Consenso accedió de manera completa, fue enviado ayer 07 de marzo por el Contralor Camilo Benítez al presidente Santiago Peña.
Podés consultar el informe completo aquí 👇
El informe es rotundo en el análisis de los diferentes riesgos relacionados al aumento desmedido de estaciones de combustible tras la derogación de las normas ambientales impulsada por la empresa Enex cuando todavía era del ex presidente Cartes.
Por ejemplo, señala que la falta de distancias mínimas entre estaciones de combustible “aumenta el tamaño del área acumulada de exposición a las emisiones, y potencialmente el riesgo correspondiente, para las personas que viven y trabajan en las cercanías”. Y no es solo el MTBE, el aditivo encontrado en las aguas del Acuífero Patiño: también es el benceno que se despide de las gasolineras al cargar combustible.
El riesgo potencial de cáncer acumulado de las cuatro gasolineras de tres millones de litros varía en función de la proximidad una de otra.
“En algunos casos, la zona de impacto de cuatro gasolineras de tres millones de galones podría ser más de cuatro veces mayor que la zona de impacto de una gasolinera individual de tres millones de galones”.
Como uno de los principales ejemplos de este riesgo, la Contraloría cita a la estación de Enex construída frente al Hospital Rigoberto Caballero en Asunción. Alrededor hay otras cuatro gasolineras.
Para peor, la Contraloría también concluye que las medidas contra incendios hoy exigidas a las estaciones de combustible son insuficientes:
No se evidenció que para el sistema de protección contra incendios se establezca el uso de la espuma mecánica como agente extintor, atendiendo a que el agua no es el elemento más recomendable para atacar este tipo de eventos.
En general, el informe de la CGR resume la necesidad de tratar a las estaciones de combustible como un peligro inherente, ya que “los combustibles importados y utilizados en Paraguay contienen MTBE, benceno y otros componentes, que potencialmente pueden contaminar los cursos hídricos, el agua subterránea, el suelo y el aire”.
Esta contaminación, indica la CGR, afecta tanto la salud de las personas que viven cerca de las gasolineras como también a quienes trabajan ahí.
No existe disposición legal que establezca la utilización de equipos de protección al personal que opera las estaciones de servicio y gasolineras, exponiéndose a contaminantes que ponen en riesgo su salud.
Otro problema es cómo la contaminación generada por estas gasolineras persiste incluso luego de su cierre.
No se visualizó la exigencia de un plan de cierre definitivo de las estaciones de servicios, gasolineras y puestos de consumo interno, que incluya un análisis del agua subterránea y de muestras del suelo, para descartar la presencia de hidrocarburos contaminantes que deben ser remediados por el responsable de las operaciones de las estaciones de servicios, gasolineras y puestos de consumo interno.
Seis de cada 10 gasolineras en Villa Elisa violaron ordenanza de prevención de incendios
Las normativas ambientales derogadas exigían distancias mínimas de 1000 metros entre nuevas estaciones de combustible y las ya existentes y de 100 metros con centros de circulación masiva de personas como escuelas y hospitales.
Evidencias científicas de contaminación con aditivo de combustible del acuífero Patiño, del que beben más de 3 millones de personas en Paraguay, impulsaron las normativas. Su suspensión por parte de la Corte permitió una explosión de estaciones en todo el país, y en especial en Asunción y Central.
El informe de la Contraloría no solo se reduce a recopilar la evidencia del riesgo que significó esta suspensión, sino que también analiza y da recomendaciones a todas las instituciones involucradas.
Tras las respuestas de estas instituciones, los auditores concluyeron que:
La Corte Suprema de Justicia otorgó medidas cautelares (…) sin considerar disposiciones legales ambientales e inclusive donde la propia Constitución Nacional establece el derecho a un ambiente saludable, a la salud pública, al interés general que debe prevalecer sobre el particular, entre otros.
Al no resolver la situación, la Corte Suprema de Justicia da permiso a las construcciones de estaciones de servicio sin que se tenga en cuenta los riesgos potenciales de la actividad.
No es el único ente cuestionado por en el informe.
Tanto la Municipalidad de Asunción (colorada) como la de Villa Elisa (liberal) se encuentran en el ojo de la tormenta.
En el caso de Asunción, mientras que el municipio se escuda en las decisiones de la Corte, la CGR señala que el intendente Nenecho Rodríguez vetó en 2021 la ordenanza que restituía las regulaciones a gasolineras.
En ese entonces había reportado para El Surtidor cómo gracias a ese veto, varias estaciones Enex habían logrado instalarse en la ciudad.
En Villa Elisa, donde además de las gasolineras e se encuentra la empresa estatal Petropar y explosiones trágicas debido al contrabando de combustible, la Contraloría informó que 6 de cada 10 estaciones de combustible en la ciudad violaron la ordenanza de prevención de incendios.
Entre los años 2021 al 2023, multó a 17 (diecisiete) estaciones de servicio por transgresión a la Ordenanza N° 10/09 de Prevención Contra Incendios, lo cual representa 58 % de las 29 Estaciones de Servicio que se encuentran en la ciudad de Villa Elisa.