Confirmado: Gasolinera contaminó agua y aire en Villarrica
Accedimos al informe oficial del Ministerio del Ambiente. El gobierno sigue sin llamar a mesa para encontrar solución final al problema de las estaciones de combustible.
El 20 de junio de 2025 a las 4 de la tarde, el Ministerio del Ambiente finalmente llegó a Villarrica, capital de Guairá, en el centro de la Región Oriental de Paraguay.
Los vecinos llevaban hace casi seis meses denunciando que cuando abrían la canilla o sacaban agua de un pozo, lo que salía era color y olor a combustibles.
La razón: una estación de servicio con el emblema de la empresa pública Petróleos Paraguayos (Petropar) gestionada por la empresa Unfi SA.
En Consenso accedimos al acta de intervención del Ministerio del Ambiente, que relata paso por paso todo lo que encontró el ente.
Presencia de hidrocarburos en el agua subterránea “por presumible fuga” de la estación de combustible.
Había combustible hasta en las rejillas perimetrales, a tal punto que el MADES pudo tomarle fotografías.
En el pozo común de agua se podía oler el combustible y “a simple vista se observa la presencia de contaminantes cuyas características suponen la presencia de hidrocarburos en agua proveniente de la napa freática”.
Aquí el acta completa
El informe, firmado por Francisco Gimenez y Carlos Rodriguez del Ministerio del Ambiente, también revela que la intervención solo se dio tras las denuncias en redes sociales de la comunidad, pese a que todas las estaciones de combustibles deberían estar obligadas a proveer, bajo su licencia ambiental, análisis periódicos de que sus tanques no filtran combustible.
Pese a que el Ministerio del Ambiente había suspendido de manera preventiva la licencia ambiental de la estación de combustible, el 16 de julio la empresa seguía operando.
Solo después de una nueva serie de denuncias de vecinos la Fiscalía oficialmente imputó hoy 30 de julio a Humberto Amado Uger, representante de UNFI, la empresa que gestiona esta estación de combustible y al menos otras 2 más en Guairá y Caaguazú, de acuerdo a datos accedidos por Consenso.
La imputación fue reportada de manera independiente también por ABC Color.
El gobierno sigue aplazando una solución definitiva al problema de las estaciones de combustible
UNFI SA maneja a menos de 3 kilómetros otra estación de combustible de Petropar en el centro de Villarrica. La misma se encuentra a su vez a 300 metros de una Petrobras y fue beneficiada con la serie de desregulaciones a la distancias mínimas planteadas ante la Corte Suprema de Justicia desde 2021.
Esta desregulación propició una peligrosa expansión de estaciones de combustible en todo el país. Donde más se sintió, sin embargo, fue en Asunción y Central. Esta expansión no solo puso en riesgo el agua del cual beben 3 millones de personas y utilizan miles de industrias - como Coca Cola o Cervepar - sino también el aire y en peligro de incendios.
En 2024, el gobierno de Santiago Peña finalmente impuso una moratoria de 3 años a la aprobación de licencias ambientales para nuevas estaciones de combustible.
Eso se dio tras un informe de la Contraloría que recopilaba evidencia científica, investigaciones periodísticas y denuncias de años de organizaciones como Ñanderekoháre sobre el impacto de aditivos como el MTBE en el agua, pero posibles químicos cancerígenos como el benceno en el aire.
Riesgo de cáncer, incendios y contaminación de agua: Lo que dice el informe sobre estaciones de combustible enviado al Presidente
La propagación de las Estaciones de Servicio en Asunción y Departamento Central es una amenaza ambiental por contaminación de hidrocarburos.
La inhabilitación de la estación de combustible de Villarrica se dio no solo por contaminación de agua, sino de aire.
Pero la moratoria a la instalación de nuevas estaciones de combustible es solo una parte de lo que decidió el decreto presidencial. En teoría, esta moratoria debía servir para ganar tiempo y que el Ministerio del Ambiente convoque a una mesa de trabajo para resolver de manera definitiva el problema de la contaminación producida por las estaciones de combustible.
Más de un año después, Ñanderekoháre confirmó a Consenso que pese a la presión de la ciudadanía organizada, el MADES sigue sin llamar a esa mesa de trabajo.
El riesgo es que tras el fin de la moratoria, nuevas estaciones de combustible se sumen a aquellas que como la de Villarrica o la de la Costanera, ponen en riesgo de contaminación el suelo, el agua y el aire de un país que se vende como renovable al mundo.